Cualquier establecimiento o negocio que pretenda ser especial ha de intentar destacar ciertas diferencias con respecto al resto. No basta con tener esas diferencias, hay que saber destacarlas para crear ambientes exclusivos y únicos que son los que verdaderamente crean confort, atraen, fidelizan y generan personalidad y marca.
Los ambientes se crean en función de las necesidades del local, bien sea un hotel, un restaurante, un lounge o un bar musical. La iluminación puede variar en función del clima exterior, de la hora que sea, del número de personas. La temperatura, también. El sonido, el control de luces RGB, el control de estores, el volumen, etc. deben responder a necesidades concretas, a una personalidad concreta y a un establecimiento concreto. Y como resultado, aplicaciones que generarán escenas que puedan ser dirigidas desde un dispositivo. No sólo tendremos un ahorro de costes sino, sobre todo, un control total sobre la imagen y las sensaciones que queremos trasladar al cliente. Es decir, en último término, una diferenciación total con la que no solo serenemos diferentes, sino que además gastaremos menos.
